Las tensiones en Medio Oriente escalaron nuevamente este viernes, con Israel atacando objetivos clave en la frontera entre Líbano y Siria y los rebeldes hutíes del Yemen lanzando un misil contra el aeropuerto internacional de Ben Gurion.
El Ejército israelí confirmó haber atacado el cruce de Janta, señalado como una ruta clave utilizada por la unidad 4400 de Hezbollah para el contrabando de armas provenientes de Irán. Según un comunicado oficial, “desde su creación, la unidad 4400 ha establecido rutas estratégicas en la frontera entre Siria y Líbano”. En una serie de operaciones dirigidas, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) eliminaron al comandante de esta unidad, Muhamad Jafar Qasir, en octubre, y a su sucesor, Ali Hassan Gharib, semanas después.

Estos ataques forman parte de una campaña para debilitar las operaciones logísticas de Hezbollah tras un año de enfrentamientos que ha dejado más de 4,000 muertos. Aunque las hostilidades culminaron formalmente con un alto el fuego firmado en noviembre, Israel ha mantenido ataques esporádicos en Líbano con el objetivo de evitar que el grupo aliado de Irán restablezca sus capacidades.
Respuesta hutí desde Yemen
Horas después de los bombardeos israelíes en Líbano y Siria, los rebeldes chiíes hutíes del Yemen respondieron con el lanzamiento de un misil balístico hipersónico contra el aeropuerto de Ben Gurion, cerca de Tel Aviv. Según el portavoz militar hutí, Yahya Sarea, el misil impactó en su objetivo, causando daños y víctimas, aunque Israel aseguró haber interceptado el ataque antes de que ingresara a su territorio.
El incidente obligó a retrasar vuelos procedentes de Europa, según medios locales israelíes. La acción hutí ocurrió en represalia por recientes ataques israelíes contra el aeropuerto de Saná, el puerto de Al Hodeida y otras infraestructuras yemeníes, que dejaron al menos seis muertos y 40 heridos.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reafirmó que su gobierno continuará con las operaciones contra los hutíes, a quienes calificó como “el brazo terrorista de Irán”. Mientras tanto, el conflicto regional continúa intensificándose, con un impacto cada vez mayor en la estabilidad de la región.





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