El Ejército de Israel lanzó el viernes un ataque aéreo contra un cuartel de Hezbollah en la ciudad de Tiro, al suroeste del Líbano, causando tres muertos y trece heridos, según informó el Ministerio de Salud Pública del país. Esta operación intensifica las hostilidades en la frontera entre Israel y el Líbano, un área históricamente conflictiva, donde se ha registrado un intercambio de fuego continuo.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) justificaron el ataque, señalando en redes sociales que «Hezbollah utiliza espacios civiles y la infraestructura del Líbano con fines terroristas, exponiendo a la población local». Las FDI también informaron que en otras operaciones en el sur de Líbano lograron abatir a “decenas de terroristas” y destruyeron almacenes de municiones y edificios militares de Hezbollah. Además, las tropas israelíes localizaron y desmantelaron un centro de entrenamiento de la milicia chií cerca de una base de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL), donde encontraron mapas, manuales militares, túneles y armas listas para ser usadas contra Israel.

En represalia, Hezbollah lanzó al menos 13 ataques contra Israel, utilizando proyectiles, drones y un misil guiado. Según confirmaron combatientes de la milicia libanesa en la plataforma Telegram, estos ataques se dirigieron hacia concentraciones de tropas israelíes en los asentamientos de Miskav Am, Margaliot, Al Manara, Doviv y una base militar en Karmiel. Además, drones de asalto de Hezbollah fueron lanzados hacia una concentración de soldados en Maroun al Ras.

Hezbollah también atacó con misiles y un proyectil guiado una base aérea y un transporte de tropas israelí en Sari, al sur de Líbano, lo que según la milicia resultó en la destrucción del transporte y causó víctimas, aunque Israel no confirmó estos daños. Hezbollah había lanzado previamente ataques contra la base naval Stella Maris y el aeropuerto de Ramat David, en puntos estratégicos israelíes en Adisa y Kafr Kila.

Este intercambio bélico ocurre en un momento de cambio en la cúpula de defensa de Israel, luego de que Yoav Gallant fuera destituido de su cargo como ministro de Defensa y reemplazado por Israel Katz. Katz, que asumió oficialmente el liderazgo el viernes, declaró que confía plenamente en la capacidad del Ejército para ejecutar su misión de manera eficaz, resaltando la importancia de las decisiones estratégicas tomadas hasta el momento.

Este renovado conflicto en la frontera entre Israel y Líbano amenaza con prolongarse, mientras ambos bandos intercambian fuego y el nuevo ministro de Defensa, Katz, asume en un momento crítico para la región.