El Gobierno anunció un nuevo ajuste en las tarifas de servicios públicos que se aplicará a partir de noviembre. La electricidad subirá un 2,5% y el gas natural un 2,7%, mientras que los combustibles también verán un incremento de hasta el 3%, según confirmaron fuentes oficiales. La medida se formalizará en el Boletín Oficial en las próximas horas y responde a la intención del Ministerio de Economía de mantener una corrección gradual en los precios de los servicios, sin perjudicar la desaceleración inflacionaria.

El ministro de Economía, Luis Caputo, en reunión con el secretario de Energía, Daniel González, y la secretaria de Energía, María Tettamanti, definió la pauta de aumentos en servicios clave para cumplir con el objetivo de reducir el déficit fiscal sin impactar significativamente en el índice de precios al consumidor. Además, la petrolera estatal YPF implementará un ajuste en el precio de la nafta y el gasoil en los próximos días, al que se espera que se sumen otras empresas del sector, como Shell y Axion.

Por otro lado, el servicio de agua a cargo de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) también tendrá un incremento del 4% a partir de noviembre, en función de la fórmula de ajuste que emplea la empresa estatal para sus tarifas.

De acuerdo con un informe reciente del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y Conicet, el aumento acumulado en los servicios públicos entre diciembre y octubre de este año alcanzó el 370% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Este incremento está vinculado al proceso de recomposición de tarifas y reducción de subsidios impulsado por el Gobierno. El informe detalla que, aunque en octubre se registró una baja del 2,5% en el costo de la canasta de servicios respecto a septiembre, los costos actuales representan un desafío para las familias, ya que el gasto en transporte, por ejemplo, se lleva el 42% del salario promedio de la región.

Según el estudio del IIEP, las tarifas en el AMBA cubren el 53% del costo real de los servicios, mientras que el Estado subsidia el 47% restante, lo que representa la cobertura más alta en el último año. El ajuste tarifario busca reducir gradualmente el aporte estatal, aumentando la participación de los usuarios en los costos reales de los servicios.

El Gobierno celebra que la inflación en septiembre fue del 3,5%, la más baja en casi tres años. Sin embargo, se espera que las subas programadas en servicios, junto a los ajustes futuros, mantengan un ritmo moderado de crecimiento para evitar un impacto negativo en la inflación mensual.