El riesgo país de Argentina rompió el piso de los 900 puntos básicos, situándose en 897 puntos, su nivel más bajo desde 2019, impulsado por un fuerte repunte en los bonos argentinos en el mercado internacional. El índice elaborado por JP Morgan continúa descendiendo tras la reciente mejora en los bonos Globales, que registran una ganancia del 0,8% en Wall Street, en su quinta jornada consecutiva de alza.

Esta tendencia se explica en parte por la expectativa de estabilidad fiscal y reducción de la inflación, una señal alentadora para inversores, junto con los recientes anuncios de financiamiento externo. Entre los apoyos, destacan créditos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por aproximadamente USD 8.800 millones, sumados a un posible REPO con bancos privados que cubriría pagos de deuda, lo que trajo tranquilidad al mercado financiero. Según Portfolio Personal Inversiones, “las novedades en los catalizadores de la deuda soberana impulsaron las cotizaciones de los títulos locales, que han tenido un mes muy favorable”.

El optimismo se refleja en el rendimiento de los bonos Globales, que suben hasta un 17% en octubre, alcanzando su valor más alto desde su emisión en 2020. Los títulos con vencimientos cortos, como el GD29 y el GD30, se destacan con incrementos del 86,6% y 75,5% respectivamente en lo que va del año.

Sin embargo, expertos como Fabio Rodríguez sugieren cautela: “Es importante no dejarse llevar por una euforia pasajera. En Argentina, aún quedan vulnerabilidades que podrían afectar la situación económica”, declaró.

La tendencia positiva en los mercados continúa su curso mientras se monitorean indicadores de inflación en EE. UU. y expectativas de más medidas de apoyo internacional, en un clima de precaución ante posibles fluctuaciones.