Este lunes, el grupo terrorista Hezbollah intensificó su ofensiva lanzando una andanada de misiles desde el Líbano hacia Israel, desencadenando alarmas en el norte y centro del país. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que muchos de los proyectiles fueron interceptados por el sistema “Domo de Hierro”, aunque algunos lograron impactar en zonas urbanas.

Uno de los cohetes cayó en un boulevard de Karmiel, provocando la destrucción de un vehículo y generando un incendio. Hasta el momento, no se han reportado víctimas mortales, aunque una persona resultó herida mientras intentaba refugiarse. El servicio de ambulancias Magen David Adom confirmó que otros ciudadanos sufrieron ataques de ansiedad a raíz de los bombardeos.

Hezbollah se adjudicó la autoría del ataque, describiéndolo como una respuesta a los ataques israelíes en el Líbano. En su comunicado, el grupo proiraní afirmó que esta acción busca defender al Líbano frente a las operaciones militares israelíes en zonas civiles.

En represalia, la Fuerza Aérea de Israel realizó ataques aéreos sobre posiciones de Hezbollah, centrando sus bombardeos en el sur del Líbano. El ejército israelí aseguró haber eliminado a decenas de combatientes de la milicia libanesa en las últimas 24 horas, además de destruir cerca de 200 objetivos, incluyendo lanzaderas de misiles y almacenes de armas.

Este nuevo episodio se enmarca en la escalada del conflicto regional entre Israel y Hezbollah, iniciado a principios de octubre. Desde entonces, las autoridades libanesas han reportado más de 2.300 muertos y miles de desplazados.