La OTAN ha comenzado a fortalecer sus preparativos logísticos y militares ante la posibilidad de un conflicto directo con Rusia, según informó el teniente general Alexander Sollfrank, jefe del comando logístico de la organización. Esta medida responde al incremento de tensiones entre Rusia y Occidente desde la invasión rusa de Ucrania en 2022.

Sollfrank reveló que la alianza está elaborando planes para la evacuación masiva de tropas heridas en caso de guerra total con Rusia. A diferencia de las operaciones en Afganistán o Irak, donde las evacuaciones aéreas eran posibles, el poderío militar ruso, en particular su capacidad aérea y arsenal de misiles, convierte esas evacuaciones en un riesgo extremo. Por ello, la OTAN está considerando trenes y corredores terrestres para movilizar a los soldados heridos.

“Para cualquier opción logística, debemos garantizar primero la superioridad aérea”, señaló Sollfrank, haciendo hincapié en la necesidad de controlar el espacio aéreo antes de operar.

En paralelo, la OTAN ha iniciado los ejercicios Steadfast Defender 2024, en los que participan 90.000 soldados de más de 30 países, probando sus capacidades militares en tierra, mar, aire y ciberespacio a lo largo de Europa. El objetivo es mejorar la coordinación militar y la respuesta ante una posible amenaza rusa.

Además, varios países miembros ya incrementaron su gasto en defensa. Alemania, por ejemplo, ha comprometido más de 100.000 millones de euros para modernizar su ejército, mientras que Polonia elevó su presupuesto de defensa al 5% de su PIB, una cifra histórica.

Aunque algunos expertos consideran que Rusia aún no está lista para enfrentar a la OTAN, señalan que el bloque occidental tiene un período limitado de dos a tres años para reforzar sus defensas.