El presidente Javier Milei firmará la próxima semana un decreto para acelerar el proceso de privatización de Aerolíneas Argentinas, según anunció el vocero presidencial Manuel Adorni. Esta medida busca declarar a la aerolínea «sujeta a privatización», otorgándole prioridad en el trámite parlamentario, conforme al artículo 9 de la Ley de Reforma del Estado.

El anuncio se produce en medio de un conflicto con los gremios aeronáuticos, que rechazan la privatización y han iniciado paros durante las negociaciones paritarias. Adorni justificó la decisión señalando que la aerolínea ha acumulado un déficit crónico desde su reestatización en 2008, con un costo para el Estado superior a los 8.000 millones de dólares. «¿Por qué los argentinos que nunca han viajado deben cubrir esta atrocidad?», cuestionó el vocero, señalando la necesidad de eliminar transferencias públicas que comprometen la sostenibilidad fiscal.

En paralelo, el proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas comenzó a debatirse en la Cámara de Diputados, impulsado por el bloque PRO. El diputado Hernán Lombardi presentó la iniciativa en septiembre, argumentando que la aerolínea se ha convertido en un «privilegio para unos pocos», financiado con recursos del Estado. Según el proyecto, la privatización mejorará la eficiencia y calidad del servicio, al tiempo que reducirá el costo para los contribuyentes.

El decreto presidencial, además de acelerar el trámite legislativo, habilita la eliminación de cláusulas monopólicas que impiden la privatización total o parcial de la empresa. Milei busca con esta medida avanzar hacia un equilibrio fiscal que considera clave para controlar la inflación. Mientras tanto, los gremios y sectores opositores se preparan para intensificar su resistencia a la privatización.