Horacio Rosatti fue reelegido como presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para un nuevo mandato de tres años. La votación, que se llevó a cabo en una reunión de los jueces del máximo tribunal, fue propuesta por Juan Carlos Maqueda, quien este año dejará el tribunal al cumplir 75 años. La decisión del Gobierno de no prorrogar su mandato ha generado expectativas sobre la incorporación de nuevos magistrados.

Rosatti recibió el apoyo de su propio voto, el de Maqueda y el de Carlos Rosenkrantz, quien también fue ratificado como vicepresidente de la Corte. Por su parte, el juez Ricardo Lorenzetti optó por abstenerse en la votación, manteniendo una postura que ha sido recurrente en otros procesos similares.

El panorama en la Corte Suprema se anticipa incierto para los próximos años. Con los pliegos de los candidatos propuestos por el Gobierno —José García-Mansilla y Ariel Lijo— aún sin ser tratados en el Senado, la Corte podría funcionar temporalmente con solo tres jueces, una situación que no se vivía desde 2015, tras la jubilación de Carlos Fayt.

La reelección de Rosatti como presidente del tribunal reafirma su liderazgo en una institución clave en el sistema judicial del país, que afronta importantes desafíos en un contexto de tensión política y debates sobre la reforma judicial.

Este proceso de votación y las implicancias de la posible reducción del número de jueces ponen en evidencia la relevancia de las próximas decisiones del Senado para garantizar el normal funcionamiento de la Corte Suprema.