A diez días del fin del trimestre, el Gobierno argentino logró cumplir con uno de los principales objetivos establecidos en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al alcanzar un superávit primario por encima de la meta fiscal. Sin embargo, aún enfrenta dificultades para cumplir con la acumulación de reservas exigida por el organismo internacional.

El Ministerio de Economía informó que el superávit primario acumulado hasta agosto fue de $8,7 billones, casi un billón de pesos por encima de la meta establecida para el tercer trimestre del año. Este resultado deja al Gobierno bien posicionado en el cumplimiento del objetivo fiscal del acuerdo Extended Fund Facility (EFF) con el FMI. No obstante, el desafío persiste en lo que respecta a la acumulación de divisas por parte del Banco Central (BCRA).

Para cumplir con las metas de reservas, el BCRA debería haber acumulado USD 8.700 millones más que el nivel de reservas al momento del cambio de gobierno. Sin embargo, estimaciones privadas señalan que la entidad aún necesitaría sumar hasta USD 2.000 millones adicionales. La dificultad para alcanzar este objetivo genera incertidumbre sobre el cumplimiento de las exigencias del FMI en la próxima revisión técnica del acuerdo, prevista para noviembre.

El Gobierno también enfrenta obstáculos debido a una caída en la recaudación tributaria y un aumento en el gasto público, aunque medidas como el blanqueo y la moratoria impositiva podrían ayudar a compensar estas dificultades hacia fin de año. Según proyecciones, se espera que el superávit primario alcance el 1,3% del PBI en 2023.