El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que el Gobierno ha comenzado conversaciones con varias compañías latinoamericanas para ceder el control de Aerolíneas Argentinas si continúan los paros y extorsiones de los gremios aeronáuticos. El anuncio llega tras una serie de medidas de fuerza que afectaron a miles de pasajeros, organizadas por el gremio de pilotos liderado por Pablo Biró.

Adorni declaró que la administración está decidida a acabar con lo que calificó como “piquetes gremiales” y los “privilegios de la casta aeronáutica”. Aunque no se ofrecieron detalles específicos sobre cómo se llevaría a cabo esta cesión, el vocero subrayó que la intención del Gobierno es privatizar la compañía si los conflictos persisten. Para ello, sería necesario que el Congreso apruebe una ley, ya que Aerolíneas no está incluida en la lista de empresas estatales privatizables.

El conflicto entre el Gobierno y los gremios aeronáuticos ha escalado con denuncias por extorsión y amenazas contra Biró, y Adorni enfatizó los privilegios laborales que tienen los pilotos, como viajes en clase ejecutiva, salarios millonarios y beneficios que, según él, afectan las finanzas de la aerolínea. A pesar de las ofertas de retiro voluntario, hasta el momento ningún trabajador de Aerolíneas Argentinas ha aceptado.

Adorni dejó claro que la postura del Gobierno, en línea con las políticas del presidente Milei, será firme: “Vamos a ir a fondo con los piquetes aeronáuticos», concluyó el vocero, dejando abierta la posibilidad de un futuro drástico para la línea de bandera argentina si no se resuelve el conflicto gremial.