El Gobierno reafirma que la tendencia de la inflación es descendente, pese al aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en agosto, que mostró un incremento del 4,2%. Según el Ministerio de Economía, el uso de promedios trimestrales y semestrales permite observar una continuidad en el proceso de desinflación, con la media móvil de tres meses del IPC en su nivel más bajo desde febrero de 2022.
El equipo económico apuesta a que en septiembre se registre una desaceleración en la inflación mensual, debido a la reducción del impuesto PAIS sobre importaciones y pagos de fletes, del 17,5% al 7,5%. Esta medida, según las autoridades, ya ha tenido un impacto en sectores como automóviles, insumos industriales y textiles, donde se ha detectado una caída nominal de precios. En el caso de los automóviles, por ejemplo, se estima una reducción de precios del 0,9%.

El Banco Central prevé que la inflación de septiembre podría ubicarse en el 3,5%, lo que marcaría una desaceleración de 0,7 puntos porcentuales respecto al mes anterior. Sin embargo, algunos analistas del mercado son más escépticos y señalan que factores como la expansión del crédito privado y la inflación inercial en sectores no transables podrían limitar el impacto de la reducción del impuesto PAIS.
A pesar de las medidas tomadas por el Gobierno, consultoras como LCG y ACM advierten que lograr una inflación por debajo del 4% mensual será un desafío, y que la desinflación podría mostrar una trayectoria irregular en los próximos meses debido a las tensiones cambiarias y otros factores macroeconómicos.





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