Cada 5 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Hermano en honor a la Madre Teresa de Calcuta, quien falleció en esta fecha en 1997. Esta efeméride busca resaltar los lazos fraternales, no solo en términos biológicos, sino también espirituales y emocionales. Inspirada en la vida de la Madre Teresa, la celebración aboga por valores como la solidaridad y el compañerismo. Su legado, marcado por la compasión y el servicio a los más necesitados, sirve de guía para esta jornada que promueve la hermandad en todas sus formas.

Madre Teresa, nacida en 1910 en Skopje (hoy Macedonia del Norte), dedicó su vida a los más vulnerables a través de las Misioneras de la Caridad, congregación que fundó en 1950. Su trabajo incansable le valió el Premio Nobel de la Paz en 1979 y la canonización en 2016. Este día internacional, aunque tiene un tinte espiritual derivado de su figura, trasciende lo religioso para valorar los lazos entre hermanos y amigos cercanos, fomentando el amor fraternal y la unión.

En Argentina, también se celebra el Día Nacional del Hermano el 4 de marzo, aunque esta fecha tiene fines más comerciales. Sin embargo, a nivel mundial, el 5 de septiembre es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de los vínculos que nos unen con nuestros hermanos y seres queridos.

Esta jornada invita a enviar mensajes y gestos de cariño para fortalecer los lazos fraternales, tal como lo promovía Madre Teresa a través de su vida y obra.