En un ataque devastador perpetrado por fuerzas rusas en la ciudad de Poltava, en el centro de Ucrania, al menos 41 personas perdieron la vida y otras 180 resultaron heridas. El bombardeo, que tuvo lugar en la mañana del lunes, fue llevado a cabo con dos misiles balísticos que impactaron contra una institución educativa y un hospital, según informó el presidente ucraniano Volodímir Zelensky a través de sus redes sociales.

Poltava, ubicada a unos 110 kilómetros de la frontera con Rusia y a 350 kilómetros al sureste de Kiev, se ha convertido en un punto estratégico durante el conflicto debido a su ubicación en la principal ruta de carreteras y ferrocarril entre Kiev y Járkov. El ataque ha sido uno de los más letales registrados en los más de 900 días de guerra desde la invasión rusa en febrero de 2022.

“Quedó gente bajo los escombros. Se ha conseguido salvar a muchos, pero lamentablemente, hay muchos muertos. Mis condolencias a todas las familias y allegados”, expresó Zelensky en un mensaje difundido por Telegram. El mandatario también subrayó la necesidad urgente de sistemas de defensa aérea y misiles para Ucrania, criticando la lentitud de algunos países en cumplir con sus promesas de ayuda.

El ataque ha sido descrito por el Ministerio de Defensa ucraniano como “bárbaro”, especialmente porque los misiles impactaron poco después de que sonara la alerta de ataque aéreo, cuando muchas personas se dirigían a los refugios. Los equipos de rescate han logrado salvar a 25 personas, 11 de ellas rescatadas de los escombros.

Este trágico episodio subraya la continua escalada de violencia en el conflicto y la urgencia de una respuesta internacional más firme para frenar las agresiones rusas. Zelensky ha reiterado su llamado a la comunidad internacional para que brinde apoyo militar que permita a Ucrania defenderse eficazmente contra los ataques.