Las cámaras empresariales del transporte público del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) han lanzado una advertencia seria sobre la posible interrupción del servicio de colectivos a partir de septiembre de 2024. En un comunicado conjunto, entidades como la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires (CEUTUPBA), manifestaron su preocupación por la falta de un acuerdo entre el gobierno nacional, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la Provincia de Buenos Aires (PBA), lo que impide la cobertura de los costos operativos.

El comunicado subraya la ausencia de una actualización en la estructura de costos que se utiliza para calcular los subsidios, lo que ha resultado en una significativa brecha de más del 100% en el reconocimiento de los costos de inversión en nuevas unidades. A pesar de un aumento del 37% en las tarifas del servicio desde el 12 de agosto, las empresas sostienen que este ajuste no mejora su situación financiera, ya que los subsidios siguen siendo insuficientes para cubrir los costos operativos y las inversiones necesarias.

Las cámaras empresariales informaron que los operadores reciben un promedio de $862 por viaje, cifra que consideran insuficiente para mantener un sistema que moviliza a casi 10 millones de pasajeros diarios y emplea a 50.000 trabajadores. Como medida inicial, las empresas han anunciado una reducción en los servicios nocturnos y durante los fines de semana, lo que podría evitar una paralización total del servicio en septiembre.

Además, denunciaron una distribución irregular de los subsidios, beneficiando principalmente al Grupo DOTA, que habría recibido más de 30.000 millones de pesos en fondos públicos desde 2022. Esta situación, según las cámaras, agrava la crisis en el transporte público del AMBA, impactando negativamente en la capacidad de otras empresas para continuar operando.

Las entidades llamaron a una solución urgente y señalaron que, de no resolverse las problemáticas estructurales del sector, el servicio de colectivos podría deteriorarse aún más, afectando a millones de usuarios.