La industria pyme enfrenta una severa crisis tras registrar una caída del 17,8% en su nivel de actividad en julio, en comparación con el mismo mes del año pasado, según un reciente informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Esta contracción se suma a un descenso acumulado del 18,6% en los primeros siete meses del año. Además, el 19,3% de las pymes reportaron dificultades para pagar salarios, reflejando la profundidad del deterioro en el sector.

Este es el octavo mes consecutivo de caída en la actividad pyme, en un contexto donde la estabilidad de precios no ha logrado contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo y la débil demanda interna. Según CAME, las empresas enfrentan desafíos adicionales como el difícil acceso al financiamiento y los altos costos operativos, lo que está asfixiando sus márgenes de rentabilidad.
Los sectores más golpeados incluyen “Químicos y plásticos” con una caída del 27,5% interanual, seguido por “Papel e impresiones” (-26,9%) y “Metal, maquinaria y equipo” (-18,2%). Estos sectores, que representan una porción significativa de la industria manufacturera pyme, muestran signos de alarma con niveles de capacidad instalada por debajo del 61%, lo que indica una subutilización preocupante de los recursos.
Además, la falta de demanda ha llevado a las empresas a reducir su producción y agotar sus inventarios, mientras que los problemas de liquidez complican aún más el panorama, con casi una de cada cinco pymes enfrentando problemas para cubrir las nóminas.

La situación ha llevado a CAME a solicitar medidas urgentes para reducir la carga fiscal y reactivar la demanda interna, advirtiendo que sin estos cambios, el sector pyme podría enfrentar un deterioro aún mayor en los próximos meses.





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