El presidente Javier Milei protagonizó una emotiva sorpresa para Alejandro Oscar Diego, veterano de la Guerra de Malvinas, durante una ceremonia en Casa Rosada. Diego, quien participó en el conflicto bélico de 1982, perdió su medalla de veterano en un secuestro virtual. Milei, en un gesto de reconocimiento, le entregó una nueva medalla, restaurando un símbolo cargado de significados.

Diego, de 62 años, fue convocado sin saber el motivo. Al llegar, encontró a su familia reunida, y Milei le entregó la medalla que el Congreso otorga a los veteranos de guerra, en reemplazo de la que perdió en el trágico incidente. Diego, visiblemente emocionado, recordó su servicio en el Apostadero Naval en Puerto Argentino durante la guerra, donde perdió a su amigo Juan Ramón Turano en un bombardeo británico.

El veterano, que en su juventud había sido estudiante de ingeniería, se unió al Servicio de Hidrografía Naval antes de ser enviado al sur durante el conflicto. Vivió momentos traumáticos, incluyendo el ataque al buque Bahía Buen Suceso y la pérdida de su compañero de armas, Turano, con quien había formado una fuerte amistad.

La entrega de la medalla no solo fue un acto de reconocimiento, sino también un cierre simbólico para Diego, quien ha lidiado con sentimientos encontrados desde la guerra. A pesar de haber sobrevivido, cargó con el peso de no haber podido vengar a su amigo, un sentimiento que finalmente comenzó a sanar tras un viaje a las Islas Malvinas, donde tuvo una experiencia espiritual en el cementerio de Darwin.

Milei, amigo personal de Diego desde hace años, lo acompañó en este emotivo momento, dándole la medalla que simboliza no solo el reconocimiento oficial, sino también un acto de cierre para un hombre que, a pesar de todo, decidió valorar la vida y seguir adelante.