El Gobierno argentino avanzó en la regulación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) mediante una resolución de la Inspección General de Justicia (IGJ), que define los procedimientos y requisitos para que los clubes de fútbol y otras disciplinas deportivas puedan incorporar capitales privados. Esta medida marca un cambio significativo en el sistema institucional del deporte en el país.

La resolución, que entrará en vigencia el 1° de noviembre, permite que los clubes decidan su transformación en SAD con el voto favorable de dos tercios de los socios presentes en una asamblea extraordinaria. Además, se establece que los clubes podrán constituirse como Sociedades Anónimas Unipersonales (SAU) para gestionar el negocio del fútbol, permitiendo la participación de nuevos socios inversores. Este paso busca abrir el camino para que los clubes accedan a nuevas formas de financiamiento, siguiendo modelos de países desarrollados y otras naciones de Latinoamérica.

El titular de la IGJ, Daniel Roque Vítolo, destacó que la resolución «pone en marcha un proceso claro e irreversible para la transformación del Sistema Institucional del Deporte», permitiendo que los clubes capten inversiones y brinden mayores beneficios a sus socios.

La normativa también contempla que las asociaciones civiles y entidades sin fines de lucro puedan participar en sociedades anónimas, sin necesidad de transformarse, permitiéndoles adquirir acciones o constituir nuevas sociedades con pluralidad de accionistas.

Este marco normativo se alinea con el decreto 730, firmado recientemente por el presidente Javier Milei, que le otorgó un plazo de un año a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para adaptar sus estatutos y aceptar las sociedades anónimas en el fútbol. La resolución de la IGJ tiene aplicabilidad en la Ciudad de Buenos Aires, pero se espera que sirva como referencia para el resto del país.