Después de un debut triunfal en el Rugby Championship al vencer a los All Blacks en Wellington, Los Pumas no pudieron repetir la hazaña y cayeron estrepitosamente por 42 a 10 en su visita al Eden Park de Auckland. El estadio, considerado una fortaleza para Nueva Zelanda, fue el escenario de un partido en el que el equipo argentino estuvo muy por debajo del nivel mostrado en el primer encuentro.

El partido comenzó con los All Blacks dominando desde el primer minuto. A pesar de algunos intentos iniciales de Los Pumas por resistir, los neozelandeses aprovecharon errores clave del equipo argentino para abrir el marcador con un try de McKenzie, seguido de otras cuatro anotaciones en un primer tiempo que terminó con un aplastante 35 a 3 a favor del equipo local.

Los Pumas, que contaron con el regreso de su capitán Julián Montoya tras una lesión, mostraron serias dificultades para sostener el ritmo de juego, con una defensa frágil y problemas en la obtención del balón. Los All Blacks, por su parte, no perdonaron y continuaron ampliando la ventaja en el segundo tiempo con otro try de Will Jordan.

A pesar de los cambios realizados por el entrenador Felipe Contepomi, que incluyeron la entrada de cinco forwards y tres backs, Los Pumas no lograron revertir la situación. Un descuento de Juan Cruz Mallía a los 31 minutos fue el único momento de alivio en un partido ya definido.

El resultado final de 42 a 10 refleja la superioridad de los All Blacks, que se mantienen invictos en el Eden Park desde 1994. Para Los Pumas, esta derrota supone un duro golpe tras la euforia del primer encuentro y deja en evidencia la dificultad de mantener la consistencia frente a uno de los equipos más poderosos del rugby mundial.