Francisco Sánchez, ex diputado y actual secretario de Culto de la Nación, presentó su renuncia al cargo por «motivos personales». La decisión fue comunicada a la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, con quien Sánchez mantiene una estrecha relación. Según fuentes políticas, Sánchez continuará colaborando con el gobierno desde su provincia natal, Neuquén, donde reside.

Sánchez había asumido el cargo el 28 de febrero de este año, después de una polémica designación que fue impulsada por Mondino. Su perfil conservador se hizo notar en mayo, cuando en un encuentro del partido español Vox, expresó su rechazo al aborto legal, al matrimonio igualitario y a las leyes de divorcio. Estas declaraciones generaron controversia y aumentaron su notoriedad pública, alineándose con sectores más conservadores del espectro político.

Aunque la renuncia aún no se ha oficializado, en el Gobierno ya se baraja el nombre de Nahuel Sotelo, un joven diputado de la provincia de Buenos Aires y uno de los referentes de La Libertad Avanza, como su posible sucesor. Sotelo, de 29 años, es cercano al presidente Javier Milei y ha mantenido un vínculo fluido con la Iglesia Católica, así como con otros cultos. Su perfil lo convierte en un candidato fuerte para ocupar el cargo vacante.

Fuentes de la Legislatura bonaerense indicaron que ya se está buscando un reemplazante para Sotelo como presidente del bloque en caso de que asuma la Secretaría de Culto. Sotelo ha sido señalado como parte del círculo íntimo de Milei y fue uno de los acompañantes en la visita del Presidente al papa Francisco en febrero, durante la canonización de Mama Antula, la primera santa argentina.

La renuncia de Sánchez y la posible designación de Sotelo refuerzan el perfil conservador y libertario de la gestión actual en un área clave para las relaciones del Estado con las distintas confesiones religiosas en Argentina.