Dante Spinetta ofreció una noche inolvidable en el Teatro Vorterix, donde combinó su inconfundible energía musical con la calidez de un encuentro familiar sobre el escenario. El show, que contó con la participación de sus seres queridos, dejó una profunda huella en todos los presentes.

La velada comenzó con la sorprendente actuación de Ciaro Spinetta, el sobrino de Dante, quien abrió el concierto con una frescura que capturó de inmediato la atención del público. Ciaro demostró que el legado musical de la familia Spinetta sigue vivo en las nuevas generaciones.

A medida que avanzaba la noche, la atmósfera se cargó aún más de emotividad con la aparición de Vida Spinetta, hija del artista. Juntos interpretaron «Olvidalo» y «El árbol bajo el agua», dos canciones que resonaron profundamente entre los asistentes y mostraron la conexión especial entre padre e hija.

Otro de los momentos destacados fue la colaboración con Juan Salinas en la interpretación de «Tango». La química entre ambos músicos se sintió en cada acorde, ofreciendo una de las interpretaciones más memorables de la noche.

El repertorio de Dante incluyó algunos de sus grandes éxitos, como «Rebelión», «El Lado Oscuro del Corazón» y «La Movie», y se intensificó con temas como «Supremacía» y «Sudaka». El clímax del show llegó con un medley de Illya Kuryaki and the Valderramas (IKV), que encendió a la audiencia y culminó con los enérgicos «Mostro» y «Funk Warrior».

El concierto fue un verdadero testimonio del poder de la música para conectar generaciones y un tributo al legado de una familia que ha dejado una marca indeleble en la escena musical argentina. Dante Spinetta demostró una vez más por qué es uno de los artistas más influyentes de su generación, brindando un espectáculo que quedará en la memoria de todos los presentes.