Un devastador ataque ruso contra un supermercado en la localidad ucraniana de Kostiantinivka, situada cerca del frente en Donetsk, dejó al menos diez personas muertas y 35 heridas este viernes, según informaron las autoridades ucranianas. El ministro del Interior, Igor Klymenko, confirmó el incidente a través de Telegram, señalando que el bombardeo también provocó un incendio en el centro comercial, el cual ya ha sido controlado.

El ataque, que ocurrió en una zona ubicada a unos 13 kilómetros de las posiciones rusas más cercanas, también causó daños significativos a edificios residenciales, comercios y más de una docena de vehículos, según el informe preliminar. Vadim Filashkin, gobernador de la región de Donetsk, indicó que el proyectil que impactó contra el supermercado fue identificado como un misil ruso de tipo X-38.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, se refirió al ataque en sus redes sociales, donde compartió imágenes de la destrucción y expresó su solidaridad con las víctimas. «Los terroristas rusos atacaron un ordinario supermercado y una oficina de correos. Hay gente bajo los escombros», afirmó, subrayando que Rusia deberá «rendir cuentas» por el «terror» que está causando en Ucrania.

Mientras las operaciones de rescate continúan en Kostiantinivka, el conflicto en la región de Donetsk sigue intensificándose. Este bombardeo se produce en un contexto en el que las fuerzas ucranianas han logrado avances significativos en la región rusa de Kursk, según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW). Pequeños grupos ucranianos han avanzado hasta 35 kilómetros dentro del territorio ruso, aprovechando la baja densidad de militares en la región, y continúan consolidando posiciones estratégicas.

El ataque en Kostiantinivka subraya la creciente violencia en el conflicto, mientras Ucrania continúa resistiendo y avanzando en algunos frentes clave.