La ex primera dama Fabiola Yañez ha decidido finalmente denunciar penalmente a Alberto Fernández por violencia física y hostigamiento. El juez federal Julián Ercolini, a cargo de la causa, ha prohibido la salida del país al ex presidente y ha ordenado medidas de restricción y protección, según confirmó una fuente judicial a Infobae. «La restricción es para que no se comunique a sus dispositivos», agregó la fuente.

El mes pasado, Yañez había participado en una audiencia por Zoom con el juez Ercolini, en la que rechazó impulsar la denuncia penal. Sin embargo, en las últimas horas, la ex primera dama cambió su decisión y se comunicó con el juzgado este martes por la tarde para proceder con la denuncia. El delito de violencia de género es de instancia privada, por lo que requiere del impulso de la persona damnificada para que la Justicia tome intervención.

La situación se desencadenó tras el hallazgo de una serie de mensajes en el celular de María Cantero, ex secretaria de Alberto Fernández, en los que se discutían supuestos actos de violencia. El juez Ercolini resguardó ese material en un legajo reservado, notificó a la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema y convocó a Yañez a una audiencia mediante videoconferencia desde Madrid, donde reside actualmente. En ese momento, Yañez no quiso instar la acción penal.

El diario Clarín reveló este domingo que existen fotografías, audios y textos que confirmarían varios episodios de agresiones físicas de Alberto Fernández hacia Yañez. Antes de esta revelación, el abogado de Yañez, Juan Pablo Floribello, negó la existencia de golpes, mencionando solo una «fuerte discusión» entre la pareja.

El celular de Cantero, secuestrado en marzo en el marco de otra causa, reveló conversaciones comprometedoras con diversos funcionarios y personas vinculadas a la investigación. Los mensajes también indican reuniones no registradas oficialmente en la quinta presidencial de Olivos, lo que agrega otra capa de complicación a la situación del ex presidente.

Con la denuncia ahora en curso, la causa seguirá bajo la supervisión del juez Ercolini, mientras la Justicia evalúa las pruebas y testimonios presentados.