La crisis diplomática entre Argentina y Venezuela se intensifica. El régimen de Nicolás Maduro ha cortado el suministro eléctrico a la Embajada de Argentina en Caracas, donde desde marzo se asilan seis dirigentes opositores vinculados a María Corina Machado y Edmundo González Urrutia. Esta medida se produce en medio de un clima de crecientes tensiones verbales entre Maduro y Javier Milei.

«¡URGENTE! Funcionarios de Corpoelec acaban de cortar el suministro eléctrico en la residencia de la embajada de Argentina en Caracas, donde nos encontramos los seis asilados», denunció Pedro Urruchurtu Noselli, coordinador nacional de campaña de Machado y González Urrutia, a través de sus redes sociales. La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) es responsable del servicio eléctrico en Venezuela, y la oposición acusa a este ente de ejecutar el corte como forma de amedrentamiento.

La Cancillería Argentina condenó enérgicamente el «hostigamiento» y exigió el cese inmediato de estas acciones. «La Argentina repudia el hostigamiento a su sede diplomática en Caracas a partir de la decisión del régimen de Maduro de interrumpir el suministro eléctrico», señaló la canciller Diana Mondino en un comunicado. Además, advirtió sobre cualquier acción que ponga en peligro la seguridad del personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo protección.

Desde hace seis meses, los dirigentes opositores Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola Magalí Meda se encuentran refugiados en la embajada argentina tras recibir amenazas de Maduro. A pesar de los intentos de la Cancillería para conseguir un salvoconducto que les permita salir del país, el régimen chavista ha rechazado sistemáticamente estas solicitudes.

Ayer, un grupo de oficiales de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) intentaron ingresar a la embajada, acción que fue impedida gracias a gestiones diplomáticas realizadas por Mondino, quien solicitó la intervención del internacionalista brasileño Celso Amorín.

La situación se agrava aún más con la decisión de Venezuela de retirar a su embajadora en Argentina y dar un plazo de 72 horas para que los diplomáticos argentinos abandonen el país. Este conflicto ocurre en un contexto donde el Consejo Nacional Electoral de Venezuela proclamó a Maduro como presidente reelecto, resultado que Argentina y Milei desconocen, calificándolo de «fraude».

La comunidad internacional observa con preocupación esta escalada de tensiones que no muestra signos de apaciguarse.