La crisis económica no da tregua. La actividad manufacturera de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) industriales cayó un 20,4% anual en junio, acumulando una retracción del 19,2% en el primer semestre de 2024, según el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En comparación con mayo, la actividad también retrocedió un 3,1%, lo que evidencia la persistencia de la recesión.

El informe destaca una caída significativa en el uso de la capacidad instalada, que se ubicó en 60,1%, dejando casi el 40% de la capacidad productiva ociosa. “Este cambio refleja la compleja coyuntura que atraviesa el sector. Aunque los costos y precios se mantuvieron más estables este mes, no fue suficiente para despertar una demanda golpeada por la caída del poder adquisitivo de las familias”, señaló CAME.

Las PyMEs industriales enfrentan desafíos críticos. El 35,6% de las empresas consultadas esperan una reducción de impuestos, y el 14,6% desea una flexibilización de las normativas laborales. Además, el 43,4% de los encuestados mencionó la falta de ventas como su principal problema, seguido de los altos costos de producción y logística (34,9%) y las dificultades de acceso al crédito (11,1%).

Para enfrentar esta situación, el 37,7% de las empresas ha reducido gastos operativos, el 26,6% ha diversificado la producción y el 20,7% ha disminuido las horas de trabajo. Estas medidas, aunque necesarias, pueden profundizar la recesión a nivel macroeconómico.

Todos los subsectores industriales relevados por CAME mostraron caídas interanuales e intermensuales. Los rubros más afectados fueron «Papel e impresiones» (-31,5%) y «Químicos y plásticos» (-30,3%). Incluso «Textiles e Indumentaria», el sector que mejor resistió, cayó un 2,7% en junio y acumuló un retroceso del 7,4% en el semestre.

La recesión también impactó fuertemente en «Alimentos y bebidas», con una caída interanual del 17,4% y un retroceso del 4,8% respecto de mayo, operando al 58,1% de su capacidad instalada. La incertidumbre y la falta de señales claras de reactivación agravan la situación.

En «Metal, maquinaria y equipo y material de transporte», la contracción anual de junio alcanzó el 20%, y en «Madera y muebles», la retracción fue del 20,7% en junio y del 3% mensual. El sector «Químicos y plásticos» también sufrió una fuerte caída del 30,3% anual.

La situación es crítica en todos los frentes. Las empresas PyMEs demandan medidas urgentes para reducir costos y mejorar la rentabilidad. Sin una recuperación del poder adquisitivo y un estímulo adecuado a la demanda interna, el panorama sigue siendo sombrío para la industria PyME argentina.