El Gobierno argentino implementará un nuevo plan monetario con la esperanza de reducir la inflación mensual por debajo del 4%, siguiendo el piso del 4,2% registrado en mayo. El plan, diseñado para eliminar rápidamente pesos de la economía, será lanzado en diez días y está destinado a controlar la emisión monetaria del Banco Central. Luis Caputo, miembro del equipo económico, ha mantenido reuniones con empresarios de consumo masivo, asegurándoles que no existen razones macroeconómicas para que la inflación continúe.
El Banco Central adoptará una política de «seca» monetaria, restringiendo la emisión de intereses de su deuda, lo cual se espera reduzca la inflación al disminuir la cantidad de pesos en circulación. Este ajuste se realizará mediante la sustitución de los pasivos remunerados del Banco Central por Letras Fiscales de Liquidez (LeFi) emitidas por el Ministerio de Economía. Estas letras serán garantizadas por los ingresos obtenidos por el Tesoro, lo que obligará a una disciplina fiscal más estricta.

El nuevo esquema permitirá al Banco Central manejar la liquidez del sistema financiero mediante las LeFi, que los bancos podrán renovar diariamente. Esta estrategia, que reemplazará los pases pasivos a partir del 22 de julio, busca desarmar los 14 billones de pesos en pasivos remunerados existentes. Además, se espera que los plazos fijos mejoren su remuneración debido a que las nuevas letras fiscales estarán exentas del impuesto a los Ingresos Brutos, lo que podría aumentar la tasa de interés en unos tres puntos porcentuales.
El presidente Javier Milei ha mencionado la idea de alinear la tasa de inflación con la del dólar oficial, apuntando a una convergencia hacia el 2% mensual y eventualmente hacia cero, como una condición para levantar los controles cambiarios. El directorio del Banco Central, bajo la presidencia de Santiago Bausili, evaluará si es necesario ajustar la tasa de política monetaria, actualmente en el 40% nominal anual, en función de la tendencia de precios, actividad económica y empleo.
En una reciente reunión, Caputo subrayó la importancia del rol de los empresarios en acelerar la recuperación económica y reiteró el compromiso del Gobierno con la eliminación de la emisión monetaria y el ordenamiento macroeconómico. Representantes de importantes empresas de consumo masivo como Molinos Río de la Plata, Arcor, Mondelez, y Coca Cola estuvieron presentes en la reunión.





Deja un comentario