El presidente ruso, Vladimir Putin, ha intensificado las tensiones internacionales al criticar duramente las medidas tomadas por el G7 durante su reciente cumbre en Bari, Italia. En una comparecencia en Moscú junto a su canciller Sergei Lavrov, Putin expresó su indignación por el congelamiento de fondos rusos y prometió represalias económicas y posibles conflictos armados. “La situación es extremadamente peligrosa”, advirtió el mandatario.

La ira del Kremlin se debe principalmente a la decisión del G7 de otorgar un préstamo de 50.000 millones de dólares a Ucrania, respaldado por los intereses de los fondos rusos congelados tras la invasión de febrero de 2022. Putin, en un extenso discurso, culpó a Occidente de la actual situación crítica y señaló a Estados Unidos como el principal responsable de socavar la estabilidad estratégica al retirarse de varios tratados clave sobre defensa y control de armamentos.

“Fue Washington quien socavó la estabilidad estratégica al anunciar su retirada unilateral del tratado sobre defensa antimisiles, el tratado sobre misiles de alcance medio y corto, y del Tratado de Cielos Abiertos. Han destruido el sistema de medidas de confianza y control de armamentos en Europa. El egoísmo y la arrogancia de los países occidentales han conducido a esta situación extremadamente peligrosa. Nos hemos acercado inaceptablemente al punto de no retorno”, afirmó Putin.

En cuanto a la cuestión económica, Putin criticó duramente a Europa y Estados Unidos, calificando el congelamiento de fondos rusos como un “robo” que no quedará impune. “A pesar de toda la verborrea, el robo sigue siendo un robo”, dijo Putin, refiriéndose a las reservas de divisas y activos rusos congelados por países occidentales.

Los líderes del G7, que incluyen a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, acordaron que el préstamo a Kiev sería avalado por los beneficios generados por los 260.000 millones de euros de origen ruso congelados, sin confiscarlos directamente. Putin, sin embargo, advirtió que esta medida podría destruir el sistema financiero que los países occidentales crearon y del cual han dependido durante décadas.

El discurso de Putin fue transmitido en directo por la televisión estatal rusa y fue dirigido principalmente a la plana mayor del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia. Las palabras del mandatario reflejan una creciente escalada en las tensiones entre Rusia y Occidente, en un momento en que la guerra en Ucrania sigue intensificándose.