Anoche, la banda cordobesa Los Caligaris deslumbró nuevamente en el Luna Park con una presentación inolvidable, llena de emoción y sorpresas. En su segunda presentación en este icónico estadio, celebraron sus propios «Premios Caligaris – El Barrio de Gala», con una mezcla única entre el Martín Fierro y el Oscar, pero con un toque de humor y originalidad característico de la banda: ¡narices de payaso!
Desde las 21:00 horas, con una escenografía impactante y vestuarios especialmente diseñados para la ocasión, Los Caligaris ofrecieron un espectáculo que será recordado por mucho tiempo. Con un repertorio de 24 canciones, premiaron a su público en diversas categorías como «Éxitos para Fans», «Mejor Introducción», «Feat del Año» y «El Público Más Feliz del Mundo». Cada premio fue una excusa perfecta para interpretar tanto sus grandes éxitos como joyas escondidas, creando momentos brillantes y emotivos que resonaron con todos los presentes.

El primer invitado de la noche fue Manuel Wirtz, quien se unió a la banda para interpretar el clásico «La Montaña» y su canción «Rescata mi Corazón», iniciando una serie de colaboraciones que elevaron la energía del público. El clímax de la noche llegó con la aparición sorpresa de Coti Sorokin, quien se sumó para cantar «Hablar de Flores», el último sencillo de Los Caligaris. La ovación fue ensordecedora, con los fans coreando cada palabra de esta emocionante colaboración.
El actor y amigo de la banda, Pedro Alfonso, subió al escenario durante «Quereme Así», abrazándose con los músicos en un gesto de camaradería que emocionó a todos. Finalmente, el gran Antonio Ríos cerró la noche con una espectacular interpretación de «Asado y Fernet» y «Nunca me Faltes», transformando el Luna Park en una gran fiesta cordobesa. La alegría y el ritmo se apoderaron del estadio, dejando a todos los asistentes con ganas de más.
Sin duda, Los Caligaris demostraron una vez más por qué son una de las bandas más queridas de Argentina, ofreciendo una noche de gala que quedará en la memoria de todos los que tuvieron la suerte de presenciarla.






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