En una operación que el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el contralmirante Daniel Hagari, calificó como “audaz”, el Ejército israelí rescató a cuatro rehenes de Hamas en el enclave palestino de Gaza. La misión, denominada “Semillas de verano”, se centró en Nuseirat, en el corazón de la Franja de Gaza.

A las 11:00 de la mañana, hora local, agentes del grupo de élite Yamam y del Shin Bet, junto con la policía, irrumpieron en dos edificios de varias plantas donde se encontraban los rehenes Noa Argamani, Almog Meir Jan, Andrey Kozlov y Shlomi Ziv. Los edificios estaban separados por unos 200 metros, y la operación se realizó de forma simultánea para evitar la ejecución de los rehenes.

Según las autoridades, Noa Argamani estaba retenida por guardias de Hamas en la casa de una familia palestina, mientras que los otros tres rehenes se encontraban en otra vivienda. Los terroristas de Hamas presuntamente pagan a estas familias para que oculten a los rehenes en sus hogares.

La operación fue compleja y peligrosa, basada en información de inteligencia precisa y llevada a cabo a la luz del día. Durante el rescate de Meir Jan, Kozlov y Ziv, se produjo un intenso tiroteo, resultando gravemente herido el inspector jefe Arnon Zamora, oficial de Yamam y comandante del equipo de rescate.

Cuando los rehenes y Zamora estaban siendo evacuados, el vehículo en el que viajaban fue atacado y quedó atrapado. Otras tropas israelíes intervinieron rápidamente, rescatando a los ocupantes y llevándolos a un helipuerto improvisado en Gaza. Zamora fue trasladado inmediatamente a un hospital al llegar a suelo israelí.

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, celebró la liberación de los rehenes y destacó la valentía de los combatientes israelíes. Por su parte, fuentes de Gaza informaron a Reuters que al menos 50 terroristas de Hamas fueron abatidos durante el operativo.

El ataque israelí dejó al menos 80 muertos y decenas de heridos, según fuentes médicas palestinas y la agencia oficial Wafa. El bombardeo, descrito como “sin precedentes”, se extendió a varias zonas del centro de Gaza, incluyendo Deir al Balá, Zueida y Bureij. El Ministerio de Salud de Gaza reportó un “gran número de muertos y heridos” debido a los ataques israelíes.