El Ministerio de Defensa de Taiwán informó este sábado que 13 cazas y 5 buques de las Fuerzas Armadas del régimen chino fueron detectados en las inmediaciones de la isla en las últimas 24 horas. La reciente escalada en las hostilidades de Beijing ocurre semanas después de la asunción del soberanista William Lai como presidente de Taiwán.

A las 6:00, seis de estas aeronaves cruzaron la línea media del estrecho de Taiwán y entraron en la zona de identificación de defensa aérea por el suroeste, lo que activó el monitoreo de las fuerzas armadas taiwanesas. «Las Fuerzas Armadas actuaron para monitorear la situación y responder a las amenazas de China de acuerdo con los protocolos establecidos», detalló el Ministerio de Defensa taiwanés en un comunicado.

La tensión en la región ha escalado desde la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán el año pasado, y se intensificó con la posterior visita de una delegación taiwanesa a Washington, exacerbando las ya delicadas relaciones entre Beijing y Taipei.

China ha reiterado en diversas ocasiones que no tolerará la independencia de Taiwán y no descarta el uso de la fuerza para impedir la separación de la isla, a la que considera una provincia bajo su soberanía. Los vínculos entre China y Taiwán se rompieron en 1949, después de la derrota del partido nacionalista Kuomintang en la guerra civil contra el Partido Comunista. Las relaciones se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980.

En medio de estas crecientes hostilidades, el Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó el jueves la venta de piezas de repuesto, componentes, suministros y accesorios del caza F-16 a Taiwán, con un costo estimado de 300 millones de dólares. La compra, que incluirá piezas generales del F-16 por un valor de 220 millones de dólares y componentes específicos por otros 80 millones, se espera sea oficializada en aproximadamente un mes.

El presidente taiwanés, William Lai, ha manifestado en diversas ocasiones que su gobierno trabajará con Washington para contrarrestar el “expansionismo autoritario”. Lai también ha expresado su intención de mejorar el entendimiento mutuo y la reconciliación con China a través de intercambios y cooperación, avanzando hacia una posición de paz y prosperidad común.

Desde la llegada al poder de la ex presidenta Tsai Ing-wen en 2016, China ha incrementado las presiones militares y políticas sobre Taiwán, convirtiendo al estrecho de Taiwán en uno de los focos de tensión más peligrosos del mundo.