Un controvertido evento de artes marciales mixtas en Rumania ha generado gran polémica en Europa. La compañía RXF (Real Xtreme Fighting) organizó un combate en la Sala Polivalente de Bucarest, donde un hombre se enfrentó a dos mujeres, lo que provocó fuertes críticas y opiniones divididas.

El evento, parte de la gala RXF46 MMA, tuvo como protagonistas al luchador conocido como «El pervertido de Targu Ocna» y las luchadoras Bettyshor y Roxana Tutu. Desde el inicio del combate, las dos mujeres fueron brutalmente atacadas por el hombre, recibiendo numerosos golpes en medio del entusiasmo del público y los comentaristas.

“¡Espectáculo total! Son chicas valientes. Han recibido un duro golpe y son valientes. ¡Todo el Salón de Usos Múltiples está de pie!”, exclamaban los relatores, según el periódico local Gazeta Sporturilor. “¡Aplausos! Tengo la piel de gallina. Nadie tendrá un apoyo como ‘Perversul’”. Estos comentarios aumentaron la controversia, describiendo la brutalidad del combate con entusiasmo.

El público en la sala filmó la pelea desde las gradas y compartió los videos en las redes sociales, mientras que otros espectadores siguieron el combate a través de un sistema de PPV (pague para ver).

Sebastián Vieru, organizador de las galas RXF, defendió el evento: “Es un espectáculo en el que decidieron participar. No hay nada fuera de lugar para que un hombre luche contra una mujer. Es una tendencia mundial. Se lo propusimos y aceptaron». Vieru adelantó sus planes futuros para más peleas de este tipo, asegurando que es una tendencia creciente.

Ionut Pitbull Atodiresei, un reconocido atleta de kickboxing, justificó el combate: “¡Lo que pasó me parece normal! Las chicas entraron allí para pelear y sabían adónde iban. Tenían contrato, fue su decisión”.

Sin embargo, Amatto Zaharia, presidente de la Federación Rumana de Kempo, se mostró crítico: “No creo que sea justo, normal ni moral que haya este tipo de enfrentamientos entre hombres y mujeres. No me gusta que un hombre pegue a una mujer y no es en absoluto normal”.

Las redes sociales reaccionaron con indignación, calificando el evento de vergonzoso y criticando a los organizadores. Un usuario comentó: “Qué vergonzoso”; mientras otro expresó: “Un desastre y un insulto a los deportes de contacto en Rumanía, vergüenza para los organizadores y quienes permitieron que esto sucediera”.

El combate ha dejado una profunda impresión en la comunidad de deportes de contacto, cuestionando los límites del entretenimiento y la moralidad en los eventos de artes marciales mixtas.