El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, fue procesado por abuso sexual y desobediencia, a raíz de una denuncia radicada en su contra en 2021. La denuncia fue realizada por una joven que trabajaba como secretaria privada del jefe comunal. La jueza a cargo del caso, María Fabiana Galletti, no ordenó la detención del intendente, pero sí mantuvo la prohibición de contacto con la víctima y dispuso un embargo de $1.500.000.

Espinoza negó los hechos al declarar en la causa, pero la jueza desestimó su defensa. «El relato de la víctima asegurando haber sufrido tocamientos impúdicos se encuentra respaldado por las conclusiones de los especialistas que la entrevistaron», explicó Galletti en su fallo. Añadió que los intentos del imputado por desacreditar a la víctima no encontraron asidero en ninguna prueba del expediente.

La denuncia fue inicialmente radicada hace tres años, pero casi fue cerrada por la fiscalía cuando la víctima se fue del país y no impulsó la acción. Finalmente, la jueza Galletti decidió procesar a Espinoza por «abuso sexual simple» y «desobediencia», ya que el intendente habría intentado acercarse a la joven después de que ella lo denunciara y existiera una orden de restricción.

Según la causa, la joven, identificada como M.J.R., afirmó que el intendente la abusó sexualmente mediante tocamientos en su departamento en la Capital Federal el 10 de mayo de 2021. Espinoza había ido a su casa bajo el pretexto de cenar juntos. M.J.R. comenzó a trabajar en la municipalidad el 28 de abril de 2021, en un empleo «en negro» y con un nombre falso, con una remuneración prometida de $150.000 mensuales.

En su denuncia, M.J.R. detalló que el 3 de mayo, durante una jornada laboral, Espinoza le dijo que cenarían en su casa, lo que la tomó por sorpresa. A pesar de sentirse incómoda, accedió debido a la imposición. La situación se repitió hasta que, en la madrugada del 11 de mayo, Espinoza se desabrochó la camisa y le pidió masajes, a lo que ella se negó. Según la denuncia, Espinoza se desnudó parcialmente y la sujetó fuertemente, intentando besarla y tocarla mientras le decía «Siempre te tuve ganas, va a estar todo bien».

La jueza Galletti rechazó la versión de Espinoza, quien intentó negar que la joven trabajaba para él. Sin embargo, reconoció que ella trabajó brevemente para el municipio, aunque sin formalizar el empleo. También negó haber estado en el departamento de la víctima, pero luego admitió que fue una vez para tratar «cuestiones de trabajo». La magistrada sostuvo que el testimonio de la víctima es suficiente en casos de delitos sexuales que ocurren en la intimidad.

La resolución fue dictada la semana pasada y se espera que la defensa de Espinoza apele la decisión. La causa sigue su curso mientras el intendente enfrenta un proceso judicial que podría afectar su carrera política.