La región ucraniana de Kharkiv ha sido testigo de un éxodo masivo en los últimos días, con más de 14.000 personas desplazadas debido a los bombardeos rusos, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los combates han intensificado significativamente la crisis humanitaria en la zona, según declaraciones de Jarno Habicht, representante de la OMS en Ucrania.

El conflicto en Kharkiv ha generado un aumento en el número de personas traumatizadas y ha llevado a una rápida escalada en las necesidades humanitarias. La agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) expresó su preocupación por la situación, especialmente por las condiciones en Kharkiv, que ya alberga a 200.000 desplazados internos.

Las autoridades ucranianas han evacuado a más de 10.300 personas de los pueblos de las zonas fronterizas de Kharkiv, mientras que otros han huido por sus propios medios. La mayoría de los evacuados son personas vulnerables, incluidas personas mayores y con discapacidad.

El plan humanitario 2024 de las Naciones Unidas para Ucrania asciende a 3.100 millones de dólares este año, pero hasta ahora solo se ha financiado el 23% de esta cantidad.

A pesar de los esfuerzos por contener la situación, los ataques rusos continúan. El último gran ataque dejó al menos 11 personas muertas y numerosos heridos. Las fuerzas rusas han visto reducida la frecuencia de sus ataques debido a las pérdidas sufridas, pero siguen intentando consolidar sus posiciones cerca de las localidades alcanzadas.

El conflicto en Kharkiv representa el mayor avance territorial de las fuerzas rusas en Ucrania en los últimos 18 meses. La situación sobre el terreno sigue siendo volátil, con enfrentamientos continuos entre las tropas ucranianas y las fuerzas rusas en la región.