En un desafío directo al paro general convocado por la CGT, el presidente Javier Milei ha hecho una declaración audaz en redes sociales. Con una remera que lleva la frase «Yo no paro», Milei ha dejado claro su rechazo a la medida de fuerza sindical que comenzó a la medianoche.

Esta acción de Milei se produce en medio de un clima de creciente tensión entre el Gobierno y los sindicatos. Previo al paro, el Gobierno anunció que descontará el día a los trabajadores estatales que se sumen a la huelga, lo que ha generado aún más controversia.

Manuel Adorni, vocero presidencial, criticó duramente el paro de la CGT, señalando que afectará a millones de personas. Adorni enumeró las múltiples medidas de fuerza que ha enfrentado el Gobierno en los últimos meses, subrayando el impacto negativo que tienen en la economía y en la vida cotidiana de los ciudadanos.

La decisión del Gobierno de descontar el día a los empleados estatales que participen en el paro ha generado reacciones encontradas. Rodolfo Aguiar, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), ha criticado esta medida y ha prometido una adhesión total al paro. Aguiar ha advertido que el Gobierno no logrará amedrentar a los trabajadores del Estado, y ha afirmado que el paro de ATE ha tenido una alta adhesión en todo el país.

En medio de estas tensiones, la situación sigue siendo volátil. Mientras tanto, los ciudadanos enfrentan las consecuencias de un país dividido entre las demandas sindicales y las políticas gubernamentales. El impacto económico y social de este conflicto es evidente, y la incertidumbre sobre el futuro se mantiene alta.