En el marco de la celebración del Día del Trabajador, Pablo Moyano, cosecretario general de la CGT, ratificó la convocatoria a un paro general para el próximo 9 de mayo, calificándolo como «histórico». Moyano expresó su rechazo al proyecto de Ley Bases, recientemente aprobado en la Cámara de Diputados, y convocó a los gobernadores a rechazarlo.

Durante la marcha por el Día del Trabajador, Moyano señaló que la ley en cuestión supone una amenaza a los derechos laborales y una entrega de recursos del Estado a empresarios. Afirmó que la movilización del día y el próximo paro tienen el propósito de instar a los senadores a oponerse a la mencionada ley.

Asimismo, el dirigente sindical criticó la gestión gubernamental, afirmando que «no se dan cuenta del daño que le están haciendo al pueblo argentino». Destacó el compromiso de los senadores peronistas de rechazar la ley y aseguró que el paro del 9 de mayo está garantizado.

Por otro lado, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró la aplicación del protocolo antipiquetes para la marcha, buscando garantizar el orden y evitar situaciones de violencia. Bullrich señaló que las fuerzas de seguridad estarían desplegadas para mantener la tranquilidad durante la movilización.

La marcha, organizada por la CGT, comenzó con la concentración de manifestantes en la intersección de Independencia y Defensa, en la Ciudad de Buenos Aires, desde donde se dirigirán hacia el Monumento Canto al Trabajo, ubicado frente a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

La movilización, que cuenta con la participación de diferentes sindicatos y organizaciones piqueteras, busca manifestar el rechazo a las políticas laborales del gobierno y exigir la defensa de los derechos de los trabajadores.