El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó hoy que el Gobierno argentino no tiene planes de cerrar universidades, a pesar de la masiva marcha realizada ayer en defensa de la educación pública. Adorni reconoció la autenticidad de la movilización pero lamentó la participación de dirigentes políticos que, según él, politizaron el reclamo.

En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, Adorni afirmó que “las universidades no se van a cerrar” y criticó el intento de algunos sectores de imponer esa narrativa. Explicó que el reclamo genuino de los estudiantes se vio desvirtuado por la presencia política en la marcha, convirtiéndola en un evento opositor.

El funcionario reiteró que el Gobierno está comprometido con la educación pública de calidad y defendió la necesidad de auditar los fondos destinados a las universidades. Subrayó que es esencial que el dinero público llegue a los alumnos y que las auditorías sean un mecanismo transparente para garantizarlo.

Adorni también abordó el tema del arancelamiento universitario y la posibilidad de cobrar a estudiantes extranjeros. Enfatizó en la prioridad de la educación de los argentinos y en la importancia de evitar que personas que no contribuyen al país se beneficien de la educación pública.

Respecto a la marcha, que tuvo lugar en diversas ciudades argentinas, Adorni reconoció la legitimidad de los reclamos estudiantiles y reiteró que el Gobierno no tiene intención de recortar presupuesto a las universidades. Sin embargo, insistió en la necesidad de realizar auditorías para garantizar una distribución eficiente de los recursos.

En conclusión, Adorni pidió poner fin a la discusión sobre el cierre de universidades, calificándola de “maligna” y asegurando que el Gobierno está comprometido en brindar un futuro a los estudiantes argentinos. Enfatizó en la importancia de la educación pública y la transparencia en el uso de los fondos.