El Fondo Monetario Internacional (FMI) reafirmó su pronóstico de recesión para la economía argentina en 2024, anticipando una contracción del Producto Bruto Interno (PBI) del 2,8%. Sin embargo, proyecta una recuperación significativa para el próximo año, con una expansión del 5%. Estos datos se desprenden del informe Perspectivas Económicas Mundiales (WEO), presentado en Washington.

A pesar de la expectativa de una mejora en 2025, el panorama para este año sigue siendo desafiante. El FMI estima que la inflación alcanzará un alarmante 149,4%, aunque pronostica una marcada desaceleración para el próximo año, descendiendo a un 45%.

Además, el organismo prevé una mejora en el frente externo argentino, proyectando un superávit de 0,9% en la cuenta corriente tanto para 2024 como para 2025. Sin embargo, se espera que la tasa de desempleo se mantenga elevada en un 8% para este año, aunque disminuiría ligeramente al 7,5% en 2025.

El economista Pierre-Olivier Gourinchas, asesor económico del FMI, destacó la resiliencia de la economía mundial frente a desafíos como la pandemia, la guerra en Ucrania y la crisis energética global. Sin embargo, advirtió sobre la persistencia de desafíos, especialmente en materia inflacionaria y fiscal.

El informe del FMI también abordó la situación económica mundial, proyectando un crecimiento del 3,2% para 2024 y 2025, con una inflación que disminuiría gradualmente a nivel global.

En cuanto a los riesgos para la economía global, el FMI señaló la escalada de precios derivada de tensiones geopolíticas y la divergencia en las tasas de inflación entre distintas economías. También destacó la importancia de grandes inversiones para lograr un futuro sostenible y resiliente al clima a nivel mundial.

En resumen, mientras persisten desafíos económicos para Argentina en el corto plazo, el FMI vislumbra una recuperación gradual en el horizonte, en línea con las tendencias globales.