El régimen de Irán intensificó sus amenazas tras el fracaso de su reciente ataque con cientos de misiles y drones contra Israel el sábado. Teherán afirmó que no había advertido a los países vecinos antes del ataque y advirtió sobre posibles represalias por parte de Jerusalén.

El ataque iraní, en respuesta al bombardeo israelí del 1 de abril en Siria, fue interceptado en un 99% por las defensas israelíes y aliadas, resultando en un fracaso. Funcionarios iraníes, incluido el ministro de Asuntos Exteriores, negaron haber informado previamente a los países vecinos sobre el ataque.

El portavoz del ministerio, Nasser Kanaani, enfatizó que no se había llegado a ningún acuerdo con otros países sobre la acción de Irán. Criticó a la comunidad internacional por no reaccionar ante las «acciones agresivas de Israel» y elogió la respuesta de Irán como «responsable y proporcionada».

Kanaani reiteró las amenazas de represalias contra Israel, advirtiendo que cualquier acción adicional de Jerusalén desencadenaría una respuesta más severa por parte de Teherán. Además, anunció la incautación de un carguero de bandera portuguesa, el MSC Aries, acusándolo de violar leyes marítimas y vinculándolo a Israel.

Las tensiones en Oriente Medio se han intensificado desde el inicio de la campaña israelí en Gaza en octubre, con enfrentamientos entre Israel o Estados Unidos y grupos afiliados a Irán en Líbano, Siria, Irak y Yemen.

Las declaraciones de Irán sugieren una escalada en la retórica beligerante, aumentando la preocupación por una posible escalada militar en la región.