En Sídney, Australia, un devastador ataque en el centro comercial Westfield Bondi Junction ha dejado un saldo de seis personas fallecidas y doce heridas, con la mayoría de las víctimas siendo mujeres. El atacante, identificado como Joel Cauchi, de 40 años, llevó a cabo el ataque el sábado, apuñalando a varias personas antes de ser neutralizado por la policía.

Las autoridades están investigando el motivo del agresor, quien parecía haberse centrado específicamente en mujeres, evitando a hombres durante su ataque. Karen Webb, Comisionada de Policía del estado de Nueva Gales del Sur, destacó que este patrón es un punto clave en la investigación.

Entre las víctimas mortales se encontraba Ashlee Bueno, una osteópata de 38 años, elogiada por su humanidad excepcional, y Dawn Singleton, una joven de 25 años que se describía como dulce y amable, y que estaba próxima a casarse. Otros fallecidos incluyen a Faraz Tahir, un refugiado paquistaní y único hombre entre los muertos, Jade Young, madre de dos y arquitecta, Pikria Darchia, una artista de 55 años, y Yixuan Cheng, una estudiante de posgrado de origen chino.

La familia de Cauchi ha atribuido su acción a la frustración por problemas personales y sociales exacerbados por su enfermedad mental. Andrew Cauchi, su padre, expresó su dolor frente a los medios, refiriéndose a su hijo como un enfermo al que aún ama, a pesar de sus acciones.

El incidente ha llevado a un luto nacional, con banderas a media asta y homenajes, como una exhibición de luces en la Ópera de Sídney. Las autoridades han informado a las familias de las víctimas extranjeras y continúan tratando a los heridos, que incluyen a una bebé de nueve meses, cuya condición ha mejorado ligeramente.

Las investigaciones están en curso para esclarecer completamente los hechos que llevaron a este trágico suceso.