Un terremoto de magnitud 4,8 ha causado conmoción este viernes en la costa este de Estados Unidos, afectando áreas desde Maryland hasta Maine, con el epicentro localizado en Nueva Jersey, cerca de Whitehouse Station a las 10:30 a.m., según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). Este evento marca el sismo más fuerte en la región desde el registrado en Buffalo, Nueva York, hace más de un año.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, han tomado medidas de precaución, activando equipos de evaluación y centros de operaciones de emergencia. A pesar de la ausencia de reportes de heridos, autoridades y servicios de emergencia están en alerta, inspeccionando infraestructuras críticas.

La Autoridad Portuaria de Transporte de PATCO ha suspendido temporalmente sus servicios para revisar la seguridad de sus infraestructuras, mientras que la Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York (MTA) también realiza inspecciones detalladas. Los aeropuertos de la región, incluyendo Newark Liberty, La Guardia, y John F. Kennedy International, enfrentan retrasos de hasta 45 minutos en vuelos debido al temblor.

Autoridades locales han emitido alertas de emergencia, instando a los ciudadanos a permanecer en interiores y utilizar el 911 solo para emergencias. La rápida respuesta de los servicios de emergencia y la continua evaluación de daños reflejan la importancia de la preparación ante terremotos en regiones no habitualmente afectadas por estos fenómenos. El presidente Joe Biden, informado sobre la situación, sigue de cerca los posibles impactos del terremoto, que se suma a la serie de eventos sísmicos poco comunes en el Noreste de Estados Unidos. Las escuelas de Nueva York continúan operando normalmente, manteniendo a los estudiantes en un entorno seguro.