En un movimiento que marca un profundo ajuste en los precios del servicio de gas, el Gobierno ha oficializado importantes incrementos que entrarán en vigor a partir del 1° de mayo y se extenderán hasta el 30 de septiembre de este año. Según las fuentes oficiales, los usuarios enfrentarán aumentos que van desde el 350% hasta superar el 450% en determinados casos, dependiendo del consumo y la categoría del usuario.

Este ajuste tarifario, reflejado en el Boletín Oficial a través de los Cuadros Tarifarios de Transición y de Tasas y Cargos por Servicios, afectará a todos los usuarios del servicio en el país, incluyendo a clientes de Metrogas, Gasnor, entre otras distribuidoras. Los incrementos son parte de una estrategia del Gobierno para el «sinceramiento» de los precios del gas, buscando una reestructuración en el sistema de subsidios y una adecuación de las tarifas a los costos reales del servicio.

Un ejemplo del impacto de estos aumentos se ve en la Ciudad de Buenos Aires, donde un usuario típico de la categoría R1 verá su factura mensual ascender a unos $7.000, lo que representa una suba del 352% respecto a lo pagado previamente. En la Provincia de Buenos Aires, un incremento similar llevará las facturas de usuarios R1 a alrededor de $7.400 mensuales.

Este ajuste tarifario se justifica en el contexto de la emergencia del sector energético nacional y busca garantizar los ingresos de las empresas prestadoras para cubrir necesidades de inversión y mantenimiento de los estándares de calidad del servicio. No obstante, el aumento llega en un momento delicado, justo cuando los consumos tienden a ser más altos debido a la temporada invernal, planteando un desafío adicional para los hogares argentinos.